Principio de sincronicidad.

Escaleras es desde donde veo que flotamos en una isla, como media luna, no hay horizonte, no tenemos mar ni cielo, luces flotan descansando, la luna de color plástico, amarilla tan cerca de mi cabeza ilumina el planeta, me muevo y hago el amor con nada.

Nervioso quien sabe por que, no mucho pasa por mi cabeza, solo traducciones de canciones que me llevan a la parafernalia o a la envidia.

Camino por carreteras con líneas blancas y bruma espesa, estoy durmiendo, entonces me acuerdo de la canción desestructurada llena de sonidos atonales, pero que suena tan bien en mi sueño, no me puedo detener, es lo poco que me da paz, me deja meditar moviéndome. Me acuesto en este pantano sucio, carente de tiempo, me rompe la espalda, interrumpe mis ilusiones, me revuelco como pájaro recién nacido en su nido, ríos bajan por mi sistema, me dan momentáneo placer.

Vuelvo donde empecé, tomo retratos de niñas y ancianos, me destrozo el cráneo con preguntas y espejismos. No soy tu padre como aquel sicólogo diría, tengo este mal de ser tu madre, me quemo a más de cien grados por segundo, exploro campos y montañas, quiero abrir mis puertos, cumplir el maldito fregadero de sueños, quiero abalanzarme sin pensarlo sobre ti, dejar de ver películas, detener la lectura obligatoria, no quiero regalarte nada, solo mi cuerpo malgastado, pero todo lo que veo te lo quiero dar a ti, tan patético como un tigre con melena resquebrajando huevos en un acantilado mientras se queman neumáticos en el río Amazonas.

Soy un disfraz de lo que hay dentro de mi, me pongo una cara encima del disfraz, busco un falo que me acoja y me abrace, que sea mi padre, lo sigo lento, cubierto de codicia.

Los martilleos no cesan, siguen a mi cabeza, así de inconstantes en mis pies, tengo miedo, no te puedo decir adonde voy, por que nunca voy, por que nunca voy. Vicios idiomáticos, recuerdos y sueños clonados, tanto como estas palabras y las convulsiones, la pintura negra me intoxica, mareado, parado y pintando petróleo, esbozando figuras sin significado.

Nunca debiste esperar nada de mí, por que ese fantasma ya no vive ahí, ahora soy un demonio sediento que busca tu carne, que sabe tan bien, pero se ve tan mal.

Un dedo al camino y nunca regreso, envía tarjetas y regalos a la gente que amas. Repite la dosis una vez mas, escupe un largo lagarto, solo una vez, dime que ves con tu gran ojo rojo, ingiero mis manos tan toxicas, me envenenan y giro a acuosos mares que quiero pintar, me dan sed, excitan la punta de mis dedos, quiero mas.

Insano, por que te mentí, condenado a decir la verdad, a enfrentar lo que ya conozco, ojala solo viviera en un hemisferio, ojala solo tuviera una mano, un ojo, un pie, un dedo para no creer en infantiles promesas, nada mas y quiero correr, no ver pasar mi vida ni la de nadie, deshacerme entre colores y lluvia  de petróleo.

Estoy tan bien que no tengo nada contra que quejarme, nada que desear, ningún paisaje que no haya visto, ningún espacio en blanco que no haya conocido, ningún miedo que superar, ¿y que mas da si me tiro al mar y regreso triunfante?, ¿pero para que?, no cambia nada, de nada sirve cambiar y comerse la cola si el proceso dura mas de tres mil años, falta que llueva, que todo sea horrible, que este tan alto que solo pueda teclear en maquinas con muchos años.

Soy un furioso paciente, esperando, tambaleándose en llamas, que me queman solo por dentro, veo abejas que se devoran mi visión, mi amor.

Incapacitado para vivir, solo sirvo para estar inmóvil, sin flores ni semillas, no ves libertad desde tu auto, ni dentro de tu mujer, no ves felicidad ni siquiera comprándola, no conoces la felicidad ni tragándola. Malditas partículas que escalan por mi cuerpo, me hacen vomitar. Conozco cosas que no sé, a mi cuerpo le falta un trozo del tuyo para avanzar sin tiempo, terminar el rompecabezas y continuar con el siguiente que es aun peor.

(Tirado en la histeria
Despierto diez veces y soy feliz
No estoy muerto
Entonces grito
Tan repentino es
Así de rápido se acaba
Que el alma vuelva a su puesto inicial
Sutil y dócil
En las jaulas de vivir estamos
Condenados a dormir para despertar
A empezar entonces terminar
A vivir por lo tanto morir
Así que tener que renacer
Estarás siempre
Pero nunca estarás).

 

Inanición suspendida
Arañas en mis zapatos
Figuras en mi pecho por las noches
Despierto haciendo la reverencia
De matar a alguna de ellas
Parado en una montaña
Donde la electricidad
La entregue yo
Y la vez el entorno a mi
Como el perfecto circulo caótico que alguna vez soñé