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amigocarne

Pulmón verde.

Caminaron por una playa donde la arena eran rocas inmensas. Los niños pasean con tarros y no hay negocios abiertos a las cuatro de la tarde. El miedo lo invadió. El otro vive en ciclos más lentos. Miedo que le recordó a su cama, que le recordó a su necesidad infantil de estar solo. A su necesidad infantil de estar acompañado. El olvido se bebe como vino tinto en caja. Las caminatas son largas desiertas y ahogan al poco entrenado. La consciencia se pierde o se abre en los senderos de tierra mojada, es difícil elegir.

Bocinas que como ladridos asustan al gato. Elévense con conmoción e inventen planes que no dependan de ninguno. Mastiquen chocolate que les cueste un ojo de la cara. Ten fe porque  en los hornos a los que te llevarán solo existen pulmones verdes. Tiembla porque cuando te quieras largar, el diablo se apoderará de tu preciada voluntad (lo único que de verdad tienes). Tiembla ahora porque la tristeza y las heridas se abrirán paso por tu sien haciéndote recordar del tiempo que piensas estar desaprovechando.

Uno es multitud, dos son uno. Dormir jamás es la solución pero me acerca a ti. El pasto verde recién cortado como red para mil abejas, como red neuronal. El mar bien abierto que huele a algas y a pescadores lunáticos.

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