Flujo de persecución
Me acuesto y duermo con un manto de recuerdos, despierto y el sueño tatuado lo escupo en mi almohada por que niego mis consecutivas derrotas contra mi pútrido maestro.
Me visto a su sombra, no llego lo suficientemente alto, donde esta él, es una figura tan ficticia, tan parecida a un intento de verdad, los viajes por tierra me embotellan a el aislamiento uterino, complicado cuando el terror exterior se me aparece para golpear mi ventana, las respuestas no nacen de mi, si no que de un clon azul.
Vivo extendido en horas de inconsciencia, de mente colectiva, todo es desconcentrado, hasta el margen, las pinceladas de sentimiento, que me aguijonean, las corro a un lado hasta que se me olvidan, no estoy queriendo aceptar mis estallidos de cascadas mentales, las rechazo no pensando en ellas, dejándolas como una tarea mas, ustedes dudo que crean que las palabras vienen aulladas desde el fondo de mi inconsciente, son, para variar, fragmentos de historias forzadas.
Me siguen rebotando las voces en la pantalla de mi frente. Mi Garganta sangra, se atrofia por que la lengua no la deja romper en la orilla, me enfermo, desalójenme de este cuerpo, quiero alejarme de cada acontecimiento ocurrido y por ocurrir, pierdo gracia e inspiración que es absorbida por los hoyos negros de mi recuerdo, los sonidos exorbitantes dejaron de ser soportables, estoy viviendo con zumbidos en mis oídos. Perdí esencia, trabajo lenta y obligadamente en cada tarea que me encomiendo, la conciencia ya no se proyecta igual hacia mis dedos para dibujarla aquí, solo tengo trazos incompletos de sensaciones provocadas exteriormente, químicamente.
Ya no siento la agilidad, no siento la locura nerviosa de estar parado y de un momento a otro estar rayando con cables sin nombre esta muralla blanca, no me queda como expandir lo poco que conozco ahora de mi, todas mis sensaciones las veo reducidas a nada, quedan alientos esperando otras bocas, acercamientos conscientes por pequeños momentos, lejanas conversaciones, se acabo la razón animal que conocía, la sofocación de que cada respiro sabe a ese inconformismo. Todo lo que se, que creo conocer, lo anoto y archivo en cuadradas piezas, para nunca ser utilizadas, seducido por estar deprimido me sostengo de pie, los paisajes no cambian, nadie lo hace, solo funciona soñar, ser mujer y recorrer los deseos sulfurosos del hombre que rehúsa a ser como es. Estoy esperando, botando bocanadas de pesado humo, cavando tumbas en el flujo de la conciencia abandonada, ¿Qué queda si todo lo que construyo no lo termino? Sombras inútiles, patética rutina inmóvil, estoy concentrado, debo hacerlo para recordar esto, concentrado en los altibajos que me hacen resonar el cuerpo, concentrado en estar en otro lado, olvidado todo de nuevo, los paisajes, formas y colores se me escapan.
Un humo en la atmosfera, quiero flotar por una buena eternidad en la soledad cegadora, escuchar el silencio que yo mismo construyo, soñar despierto y edificar en la ciudad plana, una nueva con conceptos deformados, podridos, transmutados, necesito algo en común, necesito tragar su muerte, su aliento, marcar mi huella en su luz danzante, ver a través de las visiones ebrias, y ya que ahora estoy en esto puedo pedir también puertas abiertas, vidrios rotos, simultaneidad, ¡gran temblor! Recorre mi espina, que el deseo suba hasta mi cabeza y mi conciencia estalle junto con la de ella, mantener la vista en el camino elegido, exclamar, aullar o soltar las líneas prohibidas, las de mi propio baile de comunicación, por última vez, si, resucitar en una alta explosión de colores, que todo se pinte furiosamente. Que me llene y no pueda sostenerlo, que tenga que desparramar cada visión paranormal de la realidad.
1 comentario
gonchi -
y como que de hecho
lo guardé para nunca terminarlo
solo me atrevo a decir
a riesgo de que me escuche mi consciencia
que quizas edificar esa ciudad nueva
solo sea buscar el desahogarse
en un lugar puro
pero que no sea esto
más qeu otra tarea solamente....
cuidado
eso :/