Blogia
amigocarne

Somos como un árbol que hay que abrazar.

Los árboles pasan en seguidilla sin pasión
al reojo solo somos sombras
cuando miras directo todo parece temblar
                no hay ignición directa
                ni roce rueda pavimento
Hay cascadas de lava cayendo del cielo
haciéndose al mar elevar
ahora somos vapor viejo
y los fantasmas que nos quedan
                podrían ya no existir
Por eso pienso que podríamos volver
a ser
parte del espeso que cubre en luna llena
ese que nos hace ver
entrar y tocar
alucinar
por supuesto que caminar
olvidar en todo momento que todos se van.

De a poco
como tortuga con cordillera como caparazón
las cosas se  revierten
invierten y toman acurruco por el lugar
y yo cuando me impaciento no me quiero acostar
y 
esta vez te vas.

0 comentarios