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amigocarne

Susurro Nocturno.

Susurro Nocturno.

Dormir con la boca oscura

Ir zumbando por las grandes alamedas

Ver cuadros con un solo ojo

Y cantar despacio por la noche

Con la garganta constipada

El sueño bien molido

Como caspa tras la almohada

Con el cuello retorcido

Por los laberintos de la noche y el mediodía

Tomando el sol

Ordenando rincones para que todo gire

Con los laberintos intricados, madre mía

Con conversaciones de hielo en el balcón

El orgullo bien mojado

Después de dos segundos de haberlo pensado

Busco cien formas para no quemarme los dedos

En mi cama, hedionda a soledad

Tras los sueños

(Que si me acuerdo en realidad)

Solo asquerosas visiones de iluminación

Manos sueltas amarrando un nudo

Cuatro cuerdas

Bien tecleadas

Bajan bien lento

Por mi columna vertebral

Pena no muy bien disuelta

Como miel derretida

Los paseos de verano sin rumor.

Planeta Rojo.

Planeta Rojo.

Vendrán como pedazos petróleos cayendo del cielo

Como arterias y canceres sulfurosos

Destripando y agarrando cada centésimo dolor

Del engranaje chernobileano que dejamos.

 

Fui el primero en ser evacuado

Junto  a las mujeres y niños primero

Las anémonas en el espacio

Se me devolvieron a arremolinar

Moradas y como luces de neón las pasamos a llevar.

 

Con la migraña sostenida y el mentón apoyado

Son como niños buscando bolones, pendejos

Buscando más mar del que podemos navegar

Y con las risas bien vacías algunos se mueren

De hambre y conmoción

Otros se engolosinan como gusanos bajo  la tierra.

 

Los nuevos amantes se tuestan con el nuevo sol

Aquí en la cabina el frío es una constante

Por suerte

Los veo desde el caleidoscopio

Corriéndole mano a los pastos

Viendo flores florecer al revés, joder

Discutiendo cosas que nunca jamás jamás

Arrullándose en la noche de suspiros

Y desde arriba que los vemos girar, todo va más lento.

 

Yo me tiro de cascada con la sonrisa feliz

Cruzando las capas del clima

Doblando las capas del tiempo

Con la zanja en la espalda

Bien grande

Bien roja

Donde tus rituales esperan

Donde tu mano amiga paso a llevarse la piedra

Ahí donde yo voy a dormir abrazado a tu somnolencia

Y frío pesadillesco desapegado

Despegamos rápido como miles de cohetes volando al círculo lunar

Así que por favor

A todos

Cierren los ojos antes de morir

Cúbranselos y amárrenselos

Cuando estén enredados y arrodillados

Con  los pelos largos colgando boca abajo

En el sauce llorón.

Las pruebas lunáticas son en el templo mental.

Las pruebas lunáticas son en el templo mental.

Manténganse siempre listos, preparados para ver

Como nace de nuevo el sol

Las palmas firmes y planas,

Para aplastar bichos que te quieran picar.

 

Llevamos días sin encontrarnos

Con arañas de cristal negro

Dejaron de alimentarse de las ideas caídas

De los tontos que no se mueven por volar.

 

Y en los huecos de las balas calientes recién disparadas

El cazador encuentra la verdad que aun no desaparece.

 

Y el tiempo que se oxida, brota y se arrastra

Hasta mis sabanas todas mojadas, llenas de calurosas

Despedidas y contorsionados sueños de fiebre

El tiempo que es como elástica telaraña

Nunca se termina, eclipsa mi memoria

Se suicidan mis ganas de intentar

Más ocupado estoy en seguir viendo los fuegos artificiales

Que provocan con su último suspiro.

 

Lo puedo ver en tu ojo, lleno de moras

Es fácil ver que solo te quieres fundir y derretir

Que tu cabeza se caiga y tu cuerpo solo sea extensiones

Calidas que me puedan tocar,

Para desaparecer y aparecer.

 

Con mi cara bautizada cantando gárgaras

A cualquiera que pase en número par.

 

Que más me quieren mostrar si lo he visto todo

Y lo tengo todo en este pedazo de hipnosis mediático,

Si no fuera por la coincidencia

Estaría parloteando todo el día solo en un trance apocalíptico.

 

Creyendo que todo cambia fuera de la ventana

Mandando descargas eléctricas cerebrales a la

Gran Antena Madre

Marcando territorio en cada espacio de persecución.

 

Las señales nunca llegaron

No hay antena

No hay electricidad

No hay persecución.

 

Porque las nubes negras no son el cuadro

Yo soy el cielo

Y en mi cabeza hay tormentas

Pero sigo siendo azul

Y en las pruebas nadie gana

Todo se cae y se rompe el florero

Se refriega y lija el pensamiento

Aflojado el pensamiento

Discreto el puño sin control

Y el barco a vapor recorre toda la

Central hasta llegar al cruce de los seis

Sentidos con los que te toco.

Industria de los fuegos profetizados.

Industria de los fuegos profetizados.

¿Tienes suficiente sueño acumulado?

            Me preguntó el viejo café vagabundo

            Suficiente en las mejillas y en las ojeras

¡Crack! Mira como se rompe la producción de la visión

            Porque, mierda, si la tocas desaparece.

 

La divertida alucinación en el baño

            Frío inconsciente los leones se pasearon

            Y divertidos todos.

 

Muerde bien fuerte te digo

Muerde el maná muerde el maya muerde nada

Muérdele los dedos, el pelo, los pies

Muérdele hasta donde le duela

Que sus pechos estén erectos mirando arriba

Sin ninguna piedad.

 

Los demás líos no importan

Ya empezó a divagar sin término hasta el dolor

-La economía es para viejos oye-

Le debí seguramente haber gritado

-¿Quién soy y porque no me acuerdo?-

Me repetiste alcoholizado

Nombraste al diablo

Nombraste mi persecución

De cola roja flecha

Cava hombre

¡Bien profundo!

Hasta que su piel esté bien caliente

Hasta que se me pierda el frío

Soñemos sin espalda

            Ahora te digo a ti

            Con las músicas de adioses esperas entumecidas

            Barcos altos lugares conspiraciones.

En estos sueños miremos como Rimbaud te posee

            Como Rimbaud me posee

Cuando la ampolleta maloliente se apague

Todo se habrá esclarecido para mi y

¡Oh! Tendré muchas mas ideas

            Fantasías de romperte el hocico

                        Dejar a todos abandonados

                                   Quien mierda te dijo a ti que ya podías ver

 

Asertivo y calculador listo para jalar del gatillo

Que muerde sin misericordia en las duchas

Yo lo sé

            ¡Tu conciencia se está comiendo sola y se va a quemar!

Cinco veintinueve

En los bosques que no conocemos

Quiero escribir como leo

Tallen eso en mi cerebro cuando muera

                        O tallen bien mis parpados

                                   Para dormir como un interruptor

Sin amor

Relleno de dolor

Como el buda dijo

Sin que me piquen las cosas

Que no alcancé a decir

Ni por la noche ni por la madrugada

Despertemos juntos como un chicle en un zapato.

Ejercito.

Ejercito.

Solía tener un ejército
De tijeras, algunas tuercas
Tornillos y clavos
Papeles manchados
Y telas desabridas
Un ejercito que consistía en
Teteras que sangran y no silban
Ceniceros con olor a flor margarita
Y cielos color naranjo
Ahora todos están perdidos
Los batallones, las compañías y los generales
De mi bruta visión
Enterrados junto a mis juguetes
Que de vez en cuando extraño
Por como hablaban y brillaban.

Sed de Otoño.

Sed de Otoño.

Es cuando empieza que yo me pierdo
Con el aliento descarrilado, la mandíbula y la lengua
Como trapos sonrojados, tatuados
Por estos miles de tipos de conmoción
El momento en el que todo paramos
No lo recuerdo, algo desenfocada la sonrisa
Y media chueca la vista
Con tu mentón clavado como espina
Que me mira, se apoya en la mesa, el cojín
La cortina transparente
Adonde mi luz se arrastra memorizando tu cara
A costa de besos desprolijos, perfumando mi cuello
Por ejemplo con tu mano, de caricias cortas y precisas
Acotando órdenes, aflojando la flexibilidad de la espalda
El ritmo y la confusión
Golpes cayendo quebrando, haciendo ruido
De paso hay algo para poner en su lugar, menos los escalofríos
Bien oscuros, como un tango
Una visión de la memoria, que yo no poseo
Pero que mis dedos si alcanzan esas alturas sin que yo se los pida
Aturdidos como moscas en la madrugada.

Polo Sur.

Polo Sur.

Y los días nunca han terminado de pasar
Nunca dejan de respirar
Ni de mirarme la cara en la madrugada 
Con cartuchos de desprecio, nieblas de nausea
Piedras negras de persecución y desafino
Respiro los calendarios desiertos
Me fumo rápido las nubes nubladas
Los dolores transparentes
Las putas rabias que resbalan a mis manos que se gritan calavéricas
Me alegro aun así, un poco, por la poca claridad, porque me río y no puedo parar
Me alegro porque por lo menos me conocieron en mi mejor época
Cuando aún los trastornos marinos no me terminaban de fusilar
Cuando podía patalear y pedalear con el fantasma del interior
Medio cadavérico medio enfermo medio hermano
Porque así en algunos años cuando nos volvamos a encontrar
Yo no te veré, no habré visto a nadie
No habré visto nada
Seré como celofán
Y al menos recordarás que me inflé como nunca
Que el telón rojo terciopelo comenzó a caer
Recordarás como me mordía los labios por la paranoia y el miedo
Seria algo tenue aunque no borroso
Me haría sentir mejor que ahora
Ahora que me pesa la cabeza y me aturden las luces de neón
Ahora que no quiero dormir porque me sentiré igual mañana y es probable que al día siguiente también
Hasta que alguna palabra de adiós
Un poco retocada
Algo lejos de la verdad
Medio brillante
Un poco mal interpretada
Me sirva para poder soñar con normalidad parcial
Y exaltar las pasiones
Viajar haciendo disturbios en la cabeza
A pesar de todo
Estoy dispuesto como siempre a recibir el disparo
Que el estomago nunca se achique
Que nunca se haga tierno
Que pueda seguir recibiendo golpes y tragos amargos, tragos dulces, tragos desmesurados
Que siga inflado como el globo rojo inflado que es
Para contener todo lo que se me ocurra sentir
Que se acomode todo y me ahogue
Que abra la boca y salga disparado hasta algún lugar en el que no haya nacido.

Que palpita el aullido en los pulmones.

Que palpita el aullido en los pulmones.

Las nubes son ojos
Corren como violetas
Se agitan las respiraciones
Pulmones bien arriba
Al cuello aferrados
La línea roja que me atraviesa
Cae en mi cabeza
Desde la punta me levanta
Y con la pelvis todo es triangular
Es que las dimensiones se abrieron
La cuarta y la quinta de fantasmas ni hablemos
Redes espaciales electromagnéticas tu pelo, tu espalda
En la que pinto cuadros
Distancias enormes echas polvo
Humo distraído del niño
Que la boca gigante no se canse
Ni el brazo extravagante
De mirar mejor el borde
Religiosidad prematura
Sueños mojados de vírgenes marías
La forma se atraviesa
La pasión siempre es reformulada
Encrespada como la serpiente en mi pecho que con tu mano
Empezó a mover las alas
La perplejidad de mis ojos
Cosas que no miran
Que corren las piernas sin velocidad donde sea, que mi cabeza
Durmiéndose riéndose o llorando
Esos ritmos y saltos que siempre quise tener
Ese poco control en mi mano borracha
La literatura sin orden que me persigue derepente
Y esas escenas cinematográficas
Que maldita sea sueño contigo
Espasmódicamente o espiritualmente
Es el brazo que no se puede cortar
La reminiscencia que nunca agoniza
Subrepticiamente las tumbas de los cementerios son mías
No tuyas, ni de nadie
Se encierran en mi espalda chueca
Mi sequito de fantasmas contando mis pasos adonde vaya.

Luces en el retrovisor.

Luces en el retrovisor.

En cada mirada y en cada tacto
Se escribe todo
En cada desfachatez
Y en cada indiscreción
Faltan palabras para la ocasión
Es simple porque en cada sueño
Queda una migaja en la uña
Una molestia que no tiene nombre
(Sensación de haber estado ahí)
Una cercanía
Es una lejanía
Súper espumosa y media tosca
Entre burbujas la azúcar se hace ver
No es demasiado complicado
Fuego cruzado
Entre las trincheras
Sensación de pánico
Un poco lenta y transitoria
Las miradas se acongojan
Se saltan detalles
Se garabatean visiones
Se alzan bichos
Como autos convertibles antiguos
Y yo estoy presente
Tras el abrazo y la sonrisa
De la silueta
Que está mal dibujada
De la inseguridad jamás mostrada
Son solos sombras
Pinceladas
Con colores bien fuertes
Temperas recién mezcladas
Resplandecientes
En nuestra infancia
Con clamor y locura.

Colección de trastornos en alta mar.

Colección de trastornos en alta mar.

Los objetos se elevan alrededor
Vacíos y sucios
Todos perfectamente ordenados para molestarme
Mi nariz flojea y mi garganta odia
Soy una ola
Dos olas
Tres olas
Chocando
Arrastrándose de vuelta
Reagrupándose para romper otra vez
Y arrastrar la basura que mi arena esconde
Todo lo que veo
Cuando levanto mi vista pesada
Como una compuerta
Es nausea transparente y plástica
Ningún medicamento sirve para eso
Ni la blanca ni la azul
Lo que sostengo es húmedo
Siempre desechable
Es momento del viaje
La carretera que metamorfosea
El típico tópico
Así evito los sueños contagiosos
Resfriados por miedo y hábito
El desparrame y el control mental
Recordatorios ya tachados
Decepciones color azul mar
Rojos violentos
Que derriten mis ojos de cera
Y aburren
Deprimen y enredan tus pies al caminar
Puede que sea el fatalismo
De tener que dormir enfermo en las sabanas
O el miedo a decir la verdad alguna vez
Porque todos los futuros que me tiré
Como putas de cien pesos
No valen la pena
Son penosos recuerdos
De lo miserable
De lo intangible
Los caminos se cerraron
Cubiertos de nieve sucia
Apoya tu cabeza en mi hombro
Y duerme alguna vez.

Recuerdos para el volantín.

Recuerdos para el volantín.

Con tu cara ardorosa y navegadora
Los ríos corren a la derecha
Los trenes a la izquierda
Tus ojos de mermelada cristalizada
Y tú extraño olor pasajero          
Que no se queda conmigo.

 
Los escenarios siempre se quiebran
Cuando me despierto
Y no me acuerdo
Pero cargo con dolores de sueños
Que no me acuerdo.

 
Cincuenta madrugadas
Te podría contar
Jalando el olor a asfalto calcinado
Repitiendo palabras ajenas
Tratando de no olvidar
Si dijiste algo
Reteniendo
Nunca con buena suerte
El paisaje de tu cara media parcelada
Un poco resquebrajada.

 
Porque mi memoria
Es como un papel mojado
Solo lo tocas
Y se deshace
Por eso no me considero valiente
Generalmente
Espero que un par de palabras
Como balazos bien puestos
Te saquen de ese remolino silencioso
Y finalmente me golpees
Pero no.

 
Entonces me quedo con las pesadillas
Y lo alboroto todo
Y la melancolía de la cerveza
Borracha
Me llena hasta los pulmones.

 
Tal vez
Y un muy probable tal vez
Te tenga que preguntar
Porque no tengo idea de cómo quedarme callado.

 
Donde te caes
Y donde firmas tus sonrisas
En que lugar pones tus ojos
Al descansar
Y al final imaginar
Con que limpias tu boca de aserrín
Necesito saber
Para envejecer más
Y largarme por tercera vez
Porque tus manos de tiza
No pintan como mis dedos de carbón.

Niebla.

Alguna vez no existió nada
Las voces eran redondas
Y las sombras despiertas,

Las patas desamarradas,
Colgando del cielo raso.

Los pelos desabrochados
Y las caderas descubiertas
,
Los ojos empañados
Y los números; colores.


Insisto en que
No me acuerdo,
Pero estás ahí,
En el trance acalambrado
La agonía de los parpados
En laberintos incrustados
Sobre las cabezas de fuego,
En el estomago multicolor
El grito como del amazonas
Café tierra sudoroso,
Ni hablar de lo brillante.


Enjambres de peces en las calles
Algunos sin cola
Otros de corbata
Algunas con niños en las aletas.


La mano femenina sobre el pecho
Que me deja moverme como verso,
Pensar como cinta adhesiva
Ruidosa y transparente,
Escuchar, como todo penetra
Y amar con las uñas
Desgarrando la telaraña,
Visionando y alterando
La superstición.


Como clavos oxidados,
Se le echaron encima,
Como gatos en celo
Con la cola desplumada
Y los susurros en los oídos de cera.


La inercia
Y los pasos incongruentes
Tienen destino
Al más allá,
Con los fantasmas de la paz
Y la adolescencia,
Blanca y violeta;
La escalera se desarma.

Circuitos Eléctricos.

Circuitos Eléctricos.


Llevo días buscando algo sincero
Y viniste y te fuiste
Y yo me detuve
Las cosas tienden a cambiar
Cuando permanecen mucho tiempo
En mí alborotada mente.


Los días son como disparos
Y el maquillado frío
Con sus nubes rosadas y grises
Me hace congelar momentos y guardarlos en cajas
Y me preocupo de observarlas desde una cueva
O un vidrio empañado.


Duermo sin sueño
Y sueño sin dormir
El eco ensordecedor de tu imagen
Me tumba y me olvido
De que cuelga en mis bolsillos


Multiforme y sin forma
Te escondes en un rincón antes olvidado
Miles de sirenas cantan a coro y te veo.


Caminamos por habitaciones
Repletas con dibujos de niños
Mascaras rojas de papel mache
Y pequeñas esculturas de greda
Que metíamos en mi chaqueta sin pensarlo dos veces


De un descuido
Te digo que llegamos hasta arriba
Donde solo vemos nubes
Y nuestro lenguaje se confunde
Y te beso entre la mejilla y los labios
Nuestras manos rozándose se toman
Y bajamos
Alternando nuestros extraños temas de conversación
Mutilando recuerdos baratos de niñez.


Me detengo a esperar que todo se recoja en mi cabeza
Solo pocos retazos sobraron
Los más brillantes
Toco la luz
El puzzle se desarma
En todo el mundo solo queda
Una habitación
Seca y fría
Rodeada de espacio
Queriendo ser un hogar donde terminar.


No me molesta no saber
Tu nombre ni donde escondes tus manos con el frío
No tengo prisa para vivir
Mi voz se desploma desde lo alto
Rasgueando tú pelo cuando me acuesto
Alzando la poca esencia que extraje de tu silbido
He desoído a todo lo que me queda de conciencia
Para recordarte y hablarte
Pensar en una temporada roja
En una noche de nieve
En una par de días de enterrar cosas en la arena
Si respiras por mí
Yo beberé por ti.

Cerros de Viento.

Cerros de Viento.

Las cosas son soledad,
Son vacío,
Bajo las olas y sobre los sueños,
También sobre las pesadillas,
Las que duelen por siempre.
Fuerzas imaginarias
Flotan en el polvo
Que llega a los ojos
Y pica
Las cosas nacen de pequeños
Gestos
De gigantes avalanchas
No hay nada bajo control
Los sucesos se mueven a velocidad solar
Escuchando atento
Se ve la verdad sin nombre
La paz ficticia
Te mueves y ríes
Todo es nuevo, tranquilo y razonable
Las fantasías con todos y todas
Te recorren
Pasan sobre ti
Te alumbran y divierten,
Se van.
Duerme cansado como tronco
Sigues durmiendo al despertar
Serpenteas desesperado en el infierno
De la noche
Que te llena de ruido y sordidez
Como una maldita visión febril
Y sigue y sigue y sigue
No quiero que se detenga nunca
Caminaa
Sin futuro que importe
Sin pasado que pese
Estoy bien despierto viendo al sueño
Que nunca se detiene.

Train Wreck

Train Wreck

Duermo siete horas y media exactas todos los días, me levanto rápidamente con las ideas alborotadas y desalineadas, busco por un poco de paz mental y café en la despensa, que está llena de escombros de telaraña. Me vuelvo a subir al tren, que parte sin falta a los quince minutos; se revuelca bastante, es algo complicado mantener las manos quietas mientras sostengo el diario del día que ya pasó, porque supongo que los que escriben el diario son adivinos, predicen cada evento y sobretodo catástrofe que me va a ocurrir a mí o al del al lado dormitando.


Vi aviones desplegando sus alas, que reparten pequeños fragmentos de información, nadie piensa que reunir los trozos nos lleve a algo.
Tras haber inhalado toda la tarde laboral, me deslizo callado a un bar, donde mis lunáticos amigos permanecen callados y semidormidos por el opio y las prostitutas morenas, me integro rápidamente con un par de aspiradas...

Me despierto de un golpe, perdí toda mi capacidad de memoria, rara vez recuerdo qué brazo estoy agitando al saludar. Gran parte de las cosas están nubladas por humos tóxicos del tubo de escape de algún auto.
Me levanto mareado en una habitación en la que jamás he estado ni imaginado, súbitas imágenes de un templo en la montaña, templos en los bosques, templos en el mar. Por fin mis ojos se acostumbraron a la oscuridad, siento algo extraño en mi rodilla... estoy sangrando y tengo frío; que extraña sensación. Veo hacia atrás, hay una pistola humeante junto al velo de una viuda que nunca ha sido usado, me siento bastante adormecido, no recuerdo haber tenido ningún tipo de sensación desde que... ¿desde cuándo?

Abro la primera puerta  a mi izquierda, es un baño, tengo una aguja en el cuello, no hay ninguna ventana pero se escuchan los alaridos brutales de guerra que hacen eco en algún lugar de donde estoy. Tomo el abrigo y junto a la persiana está ella fumando, nos colocamos juntos, me apoyo en sus manos, estoy centrado en un punto ciego, soy un muro, un vidrio antibalas, una cascada, los goteos celosos desaparecen, de mi cabeza se evapora el deseo, estoy siendo alumbrado por una linterna cegadora, me zambullo, recojo mi mochila y camino por el largo sendero dorado.

Puntos sobre puntos sobre puntos sobre puntos, nos comunicamos por sensaciones telepáticas.

 

Algo de ruido.

Algo de ruido.


Vengo de adentro, mi vista nublada está abierta  por una visión de rojo infrarrojo, naufragué por miles de años en este mar, no hay bosque que no hayamos pisado ni humo que no hayamos aspirado.

Mi cabeza tiene cráteres con tu nombre, cubiertos de hielo que tú jamás pisaras, no hay peor cosa que lamentarse, no hay peor cosa que seguir siendo el mismo viejo de siempre con el mismo viejo abrigo, lleno de bolsillos y bolsillos llenos de imaginaciones para ti.

No hay necesidades inútiles, tengo un pie abajo ya, pero eso alimenta mi terror, es indispensable volverte a ver, no por el echo de verte, ni por el echo de despedirme, es simplemente porque llegado a este punto no queda nada mas que el fin del mundo, habré llegado como lo necesitaba, el como o donde termine está fuera de mi alcance, está fuera de todos mis sueños.

Después de esto estaré en el inmenso ajetreo del vacío y de los árboles dorados, pintando nubes, llorando sobre ríos, descansando de la sombra.
Un nuevo espacio y lugar para clasificar las nuevas e inclasificables visiones de alguien que no conozco, una nueva extraña.

In Hilo Tempore.

In Hilo Tempore.


De la inmensa luz de los faros
Ha nacido un ángel negro
Con sus alas negras
Y sus pies negros
Con el pelo grueso y enredado
Llamando a todo pulmón
Sobre un viejo capot
A los cinco santos del Apocalipsis dorado.


Así que fui profundo al vacío
Donde todo es blanco
Donde eres todo y nada
Donde estás a punto de dormirte
Tambaleándote
Y justo en la abierta cicatriz
Hallé a uno estupefacto
Con la mirada perdida
Calculando con sus voces
La melancolía de sus siete personalidades
Me gritó "Todo está cubierto de eternas capas de sueño".


Más allá
Ya despierto
Caminando por el literalmente goteo
Lo vi sentado con sus ojos plegados
Comiéndose su rabia
Punteándose al futuro
Me dijo "Nunca cambiará nada"
Y fue soñado de nuevo
Tranquilo y querido


En la cámara de la memoria
Que abarca toda la verdad y te la entrega
Y tú la ves y te la refriegas en la cara
Encontré a un viejo amigo
En un cuadro pintado
Ya que probablemente
A él nunca lo volveré a ver en este plano
Pálido y tenebroso
El motor se fundió con el ruido
Y en el reverso estaba escrito
"nunca jamás lo revises, solo golpea"
Estoy evaporado y me disparo.


Cinco días con el bolso en el hombro
Ella siempre estuvo ahí
En el vientre de la amnesia
Silbaba y huía a mis preguntas
Bruscamente bailaba
Cubierta en el fuego de sus vidas pasadas
Pensé que no lo soportaría más
Estaba atrofiado
Con la realidad hipnotizada de tanta frescura
Creí que iba a explotar callado
Pero me di cuenta de nada y me solté
Todo me envolvió y me traspaso
Era perfecto
Inundado en la verdad
No había nada que decir.


Ahora
Tras haber nadado
En la causalidad y la casualidad
Con los brazos rasgados
Y con el caminar recortado
Me levito hacia la somnolencia
A la naturalidad de que todo flota
Sobre y bajo nuestras narices
No tengo nada que empujar
Las cosas caen en perfecto orden al final
Como los juegos de niño
Haciendo llover con la manguera
Como pasear encandilado
Como dormir despierto
Como pequeñas bromas internas
Y siestas en la sombra
El volante se mueve solo
Vamos directo a la cascada
Sin mirar atrás
En el asiento trasero
Nada nos pertenece
Solo pasa por nuestras bocas y dedos
Al final
Todos tenemos que caer.

Autopista del Diamante de Nueve Gotas.

Autopista del Diamante de Nueve Gotas.


El gato está en la ventana,
Es difícil
Ver el fondo de un cuadro,
Ahí
Entre el bote y esa nube
Se podría ver a algún dios
Jugando por ahí,
El ritmo natural de las cosas,
Como masticar,
Me rebota en la cabeza.
Siento un impulso,
Una fuerza...
Una necesidad
Desde mi boca hacia abajo
Se lamenta, gira
Como las explosiones electromagnéticas en el sol
El gran dios
De nada.
Y yo soy la risa
Yo soy la guerra violenta en mi cabeza
Yo soy el eterno santo vagabundo
Yo soy mis disparates
Yo soy el rifle de un indígena
Yo soy la barba de Jesús
Yo soy la antena de una hormiga
¡Yo soy un gato en la ventana!
Dios mío
Si yo les explico no habrá
Nada,
Ni siquiera yo me escuché,
El explicar algo no los llevara a nada,
El porqué tampoco,
Lo importante
Es ser,
Lo importante es
Taparme la boca,
Callar las bocinas
Los susurros
Al viento
A la planta
Al mismísimo espíritu
Que llevamos en la cabeza
¡Y escuchar nada!
Tiene mucho mas sentido
Que sumergirse
Revolcarse
Y ensuciarse
En tu propia mierda
¡Jesucristo!
Maldita sea
Dos hombres pasan con el mismo gesto en su frente,
Con dos cigarros
Que se fuman al mismo tiempo
Mientras sus pies
Se mueven al mismo tiempo,
Soy ellos.
Y dos veces
Gatillando el parpado del miedo
Que cojea y cacarea de placer,
Mientras la batalla se pone más sangrienta que nunca
Me he puesto atención un par de veces
Con mi cabeza en la luna
Y mi mano sobre su vientre,
Necesitándola.
Esas miradas salpicadas
De Santa María Magdalena
Tan sabias son sus cejas
Que se hunden en el eterno vacío
Mientras trata de mirarme
Con su mirada perdida en las visiones
De sus nuevos hijos
Borrándose los carteles y direcciones
Que llevan a ninguna parte
Lloviendo y sonriendo
Al mismo jodido tiempo,
Ella ve como a sus nuevos amantes
Les nacen hijos
De pura sinceridad espontánea.
Sepultado en el manto
De la armonía pura
De que todo está
Y estará bien por siempre
Por siglos y milenios,
En la iluminación
De que mañana,
Los hilos de nuestras carreteras mentales
Se cruzarán
Y viviremos por siempre
En el silencio.

Fragmentismo Retrospectivo Disperso.

Fragmentismo Retrospectivo Disperso.

No puedes detener

La infinita mosca cerebral

Siempre revoloteando

No la escuches

Es parte del escenario.


¿Hice mucho ruido?

Perdón

Me voy

Despierto

Hasta el Sol

Y casi no recuerdo

La Retrocognición.


Luces como hospitales

Aparecen y desaparecen

Lejanos ruidos persecutorios

Podría ser cualquiera

Nadie sabe lo que me espera

Tras esta puerta.


Viajes en Automóviles

Mi familia

Entonando la misma canción

Por bosques perdidos

Arañas en cada esquina

Somnoliento

Como nunca

Generalmente me asusto

Con las películas y sus BS.


No estoy de acuerdo

El destello

Inmortal

Del rememorar

Infinito o imparable

Catastrófico

Lleno de automaticidad

Es hermoso

Contiene una forma

De éxtasis.


Me siento

Alienado

Pero alineado al fin

Extraño

Me rasco la cabeza

Ansiedad.


Vuelvo al vaivén

Recuerdo de los trenes

Abandonados

Que no conozco

Pero jugué con ellos.


¡Es el trance!

En el metro

Entender la "sicodelia"

No hay aditivos involucrados

Ningún tipo de ajenos

Solo Inmensidad

Todo

Es decir

Todo

Es paisaje

Es único

Pasa y flota

Se pinta en el ambiente

Y no paro

No

Selecciona

Ni

Ordena

Los

Sucesos

Alternos

Que pasan

No existe la idea de detenerse

Hay que dejar que sea automático

Y que así el conocimiento profundo de mi mismo

Se desenrolle

Como una cinta

De radio cassette

De este modo aterrizamos

Porque todo está escrito

Ningún detalle ni palabra

Se ha amortiguado


¡El trance!

Termina en la verdad

La verdad del uno

Se libera la verdad

Todo se explota en racimos

De uva

Se desprende

Lo que tu cuerpo

Te quiere decir

De a poco

Mientras tu mano

Se

Adormece

Y llena de dolor

Las palabras

Se hacen más grandes

Y desordenadas en el papel

Olvido

Como escribo

Estoy tirando

Puntos casi al azar

El puente

De atrás de mi cabeza

Me guía

Las cosas no necesitan

Siempre

Un final glorioso

O afilado

Ni un desenlace estratosférico

Ya que

Todo es así

No hay finales

Abiertos ni cerrados

No hay finales

Es todo

Una perpetúa línea

Infinita de tratar de completar

El pensamiento

Rellenar las cavidades memoriales

De un solo intento

Una sanación

Una descarga sin dueño

Hermosa como un volantín

Un cometa pequeño

Destrozado

Antes de tocar tierra

Alaridos

Escritos en las paredes

Las cavernas y muros

Llantos y vibraciones

Siempre únicos y repetidos

Que alteran la estructura

Congelada

Pero es

Hermosa y llena de

Carretera solar

Hacia los dioses temblores

Por el miedo

Cae la cortina

De flechazo.

 

Paisaje Vertebral del Nuevo Paraíso

Paisaje Vertebral del Nuevo Paraíso

No me puedo hundir
El pelo se me cae
La piel se me cae
Todo en una lluvia asquerosa
De nerviosa
Cae en mi almohada
Y el hedor de lo nuevo
No me parece reconfortante
Mi mente la encuentro siempre adelante
En el calendario
El miedo y no solo el miedo
Me inundan
Pero no me hunden
No pertenezco a este lugar
No todavía
Una naranja
La fruta vespertina
Me despierta
El color y el amor
Están algo opacos
Quiero amarrarme
Como un collar
El deber
Estoy rezongando ahora
Que todo está libre
Y me siento bien
Aunque normalmente
Aunque normalmente no me quejo
Valga la redundancia
Normalmente
No me quejo
Siento
Que la mayoría está estancada
En la fotografía divina
No quiero repetirme
Tan prontamente el tedio
No me dejaré derribar
Quiero ser deseable primero
Responsable e independiente
Para mí
Saber que soy capaz
Que tragaré todo
No es por evitar
Siento la necesidad
Y me parece suficiente
Aun me puedo divertir
Concentrándome
En las prioridades primarias
En responderme con responsabilidad
En disparar como un niño
No perder
JAMÁS
El hilo conductor de la vida
Ni salirme del centro como columna
Como marco celestial
De la necesidad a priori
De decir con impunidad
Sin retraso
El dibujo central
La pantalla mental
Para dejar de desparramar el liquido
El liquido amniótico
El universal y siempre primogénito
No olvidar nunca
Que me estoy
Re-construyendo
Las visiones
Pero por sobretodo
Poniéndome nuevas pruebas
Más elaboradas
Mas centradas en hoy
El molde del mañana
CAYÓ
Erguido ahora
Trabajando siempre por mí
Siempre tratando de terminar
En siete columnas.